miércoles, 4 de julio de 2007

Toyota Prius 2007

Toyota Prius 2007 - También recomiendo que lo prueben quienes anteponen a las prestaciones la suavidad, un consumo y unas emisiones reducidas, y una buena relación entre precio y equipamiento. Hasta unos 140 km/h, su aceleración es semejante a la de un gasolina de unos 125 CV o un turbodiésel de unos 115.

Es un coche único en el mercado porque funciona con gasolina pero gasta menos que un Diesel. No cabe esperar, no obstante, que por su bajo consumo dé un gran beneficio económico en comparación con un Diesel, a causa de la diferencia de precio entre la gasolina y el gasóleo.

Gasta menos porque combina un sistema eléctrico, capaz de recuperar energía al frenar, con un motor de gasolina de baja cilindrada y muy buen rendimiento. No necesita un motor de gasolina mayor porque el motor eléctrico ayuda al motor térmico cuando el conductor acelera a fondo, para conseguir las prestaciones que dan coches mucho más potentes.

Cuando el coche comienza a moverse, lo hace eléctricamente si la aceleración es suave. Si la aceleración que requiere el conductor es fuerte, el motor de gasolina se pone en funcionamiento automática y casi imperceptiblemente. La suavidad y el silencio con que se deslaza el Prius por ciudad y tráfico denso no se encuentra en ningún otro coche, siempre que el conductor no dé acelerones fuertes. Si los da, es igualmente suave, pero su motor ya hace ruido.

La palanca de cambio tiene un movimiento completamente secuencial; no hay posiciones fijas para la marcha adelante (D), la marcha atrás (R), la posición neutra (N, que en este coche sólo sirve para remolcarlo) y la función de máxima retención (B).

Por carretera, es muy indicado para quienes conduzcan con suavidad y aprecien que el coche responda también con suavidad. Es un coche muy seguro y estable, pero no es cómodo porque la suspensión es más bien dura. En los modelos de 2006 se ha suavizado algo, pero sigue siendo incómodo de suspensión, especialmente en las plazas traseras.

A una velocidad cercana a la máxima, sí hace más ruido que otros coches a esa misma velocidad. Al fin y al cabo, lo que tiene este coche es un motor de gasolina pequeño y de baja potencia, que a 170 km/h va a tope de régimen y carga. Otros coches con motores más potentes hacen menos ruido a esa velocidad (porque van a menos carga y régimen). Incluso si se acelera a fondo, su respuesta es suave. Por esta causa, también es difícil apreciar cuál es verdaderamente su aceleración.

Ninguno de ellos tiene de serie elementos que sí lleva el Prius, como un sistema de manejo por pantalla táctil de 7” o desbloqueo automático de cerraduras. No todos ellos tienen de serie control de estabilidad, climatizador, siete airbags o un equipo de sonido con nueve altavoces, elementos que sí son equipo de serie en el Prius.

El espacio para los pasajeros es amplio si van cuatro, porque hay mucho espacio para las piernas pero falta anchura atrás y tampoco sobra altura. En el modelo 2006 Toyota ha aumentado algo el espacio atrás, pero lo cierto es que sigue siendo insuficiente para personas que midan más de 1,70 m. El maletero es algo escaso para el tamaño del coche (tabla comparativa).

La única precaución especial que hay que tomar con este coche es que, según el manual: «si no se utiliza el vehículo durante un tiempo prolongado (dos o más semanas) la batería del vehículo híbrido y la batería auxiliar se descargarán y su estado se deteriorará». Eso no significa que las baterías se descargan completamente, sino que bajan del nivel de carga óptimo para su conservación. Para que eso no ocurra, el manual indica que, si el vehículo no se mueve en dos semanas, hay que tenerlo en marcha durante treinta minutos, con todos los consumidores eléctricos apagados.

Si se pisa mucho el acelerador, su respuesta es muy rápida. Para que un coche muy potente consiga una salida igual que la del Prius en los primeros metros, sería necesario acelerar escandalosamente. La forma en que se mueve entre el tráfico también es muy satisfactoria por esa suavidad, aceleración y rapidez de respuesta.

El consumo en ciudad es una ventaja definitiva frente a cualquier otro coche, sea de gasolina o Diesel. En un recorrido de atasco por una carretera de acceso a una ciudad tardé 115 minutos en recorrer 32 km (media de 17 km/h) y el Prius gastó 6,5 l/100 km; ningún otro coche podría haber gastado tan poco en ese recorrido.

Tres, el motor térmico tiene un ciclo de funcionamiento que lo hace más eficiente que uno normal cuando el conductor no pisa a fondo el acelerador (información técnica sobre el motor). Además, cuando el sistema eléctrico recarga la batería, lo hace en las condiciones en las que el motor tiene su mejor rendimiento.

El Prius está programado para empezar a moverse en cuanto el conductor seleccione una marcha (hacia adelante o hacia atrás) y suelte el pedal del freno, no es necesario pisar el acelerador para que inicie la marcha. Según Toyota, el objeto de esta función es reproducir el funcionamiento de un cambio automático con convertidor de par hidráulico. Creo que es un error reproducir el funcionamiento de algo que funciona mal, como ocurre con un cambio de convertidor hidráulico en ciudad.

El tercero sí me parece importante: el motor eléctrico sigue impulsando al coche hasta que está completamente detenido. Esto último me parece particularmente negativo, porque implica que está utilizando la batería con el único resultado de desgastar las pastillas de freno. Al bajar una pendiente pronunciada a una velocidad muy baja (para entrar en un garaje subterráneo, por ejemplo), además de pisar el freno para ralentizar el avance del coche, hay que hacerlo para resistir el innecesario empuje del motor eléctrico.

Una ventaja de que el coche se mueva sólo con dejar de pisar el freno es que sólo cae hacia atrás al arrancar en rampa cuando es muy empinada. Teniendo en cuenta la tecnología que ha empleado Toyota en el Prius, no creo que hubiera sido difícil usar el motor eléctrico para impedir que caiga, pero sin que el coche se mueva hacia delante hasta que el conductor pise el acelerador.

El Prius no es un coche eléctrico pero, en circunstancias excepcionales, puede moverse con la energía que tenga la batería. Esta función puede ser interesante para entrar o salir de un aparcamiento, o en una urbanización. No obstante, con la batería cargada al máximo, la autonomía en modo completamente eléctrico no llega a unos 2 km en llano.

Que el coche se alimente exclusivamente de la batería no hace que el consumo sea menor, sino al contrario; según indica el manual «el uso frecuente del modo eléctrico puede, precisamente, hacer que se ahorre menos combustible». Ello se debe a que la carga que pierde la batería en esas condiciones puede que no se recupere de la forma más favorable para el consumo.

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