Kia Optima 2004

Kia Optima 2004 - Por poco dinero es mucho lo que se obtiene y además, a diferencia de aquellos primeros intentos de las automotrices coreanas de diseñar un sedán mediano, el Optima logra un nivel de sofisticación tanto en su motor como en su carrocería que lo hace muy competitivo no sólo entre los de su precio, sino entre los de su tamaño.

El Kia Optima está basado en la plataforma del actual Hyundai Sonata y comparte con éste el motor y el diseño de la suspensión: si te gusta uno te gustará el otro. Sin embargo, el Optima tiene un estilo único con características diferentes y no comparte ninguna pieza de carrocería con el Sonata.

El Optima LX (US$ 15.500) está motorizado con un 2,4 litros y cuatro cilindros que desarrolla 138 caballos de fuerza. Viene completo: con aire acondicionado, control de velocidad crucero, luneta con descongelante, radio AM/FM y reproductor de CD estéreo con seis parlantes, asiento del conductor ajustable manualmente de ocho posiciones, cristales, espejos y trabas eléctricas, airbags laterales para los asientos delanteros, discos de frenos en las cuatro ruedas y neumáticos para toda temporada P205/60 con llantas de acero de 15 pulgadas.

El EX 4 cilindros (US$ 18.095) brinda además techo corredizo de vidrio deslizable, control de temperatura interior electrónico, estéreo Infinity con radio AM/FM, reproductor de CD y casetes, faros para niebla, transmisor universal HomeLink, espejos exteriores calefaccionados, espejo retrovisor con atenuador automático, encendido remoto con alarma, asiento del conductor electrónico de 8 posiciones, volante y palanca de cambios forrados en cuero, entre otros detalles.

Las opciones a instalar de fábrica son pocas. Los frenos antibloqueo (US$ 795) sólo vienen con el motor V6. Los asientos en cuero (US$ 1095) sólo están disponibles en la versión EX. Los accesorios instalables por el distribuidor incluyen una rocola de CDs (US$ 375), las esterillas alfombradas (US$85) y el alerón trasero (US$220).

La parrilla cromada del año pasado se ha reemplazado en el 2004 por una simple abertura trapezoidal, separada por una barra horizontal al medio. A ambos lados, se colocaron faros dobles redondos y en los extremos, faros rectangulares.

El asiento posterior es bueno, pero para tres personas adultas es pedir un poco más de intimidad que de costumbre. Los respaldos están repartidos 60/40 y se rebaten para mayor versatilidad.

Impresiones al volante

El Optima se disfruta a pleno con el motor V6 y la transmisión automática, aunque la versión de cuatro cilindros con caja manual es también una gran combinación.

El motor V6 del Kia Optima es tan suave y tranquilo que un colega se subió a uno con el motor en marcha y trató de encenderlo. Es así de afinado, y esa buena impresión no se desvanece cuando el Optima se pone en marcha. El motor hará su trabajo silenciosamente, al menos hasta que se lo acelere al máximo. Aún entonces seguirá funcionando suavemente pero se lo escuchará trabajar para entregar la potencia.

En terrenos irregulares, demostró gran compostura para atravesar curvas moderadas con baches y piedras sin desviarse de su curso. Pero el Optima trabaja mejor en su rango de funcionamiento normal. Si se exige demasiado, el chasis se flexiona más que en los coches de marcas líderes y se balancea bastante ante frenadas o aceleradas bruscas. Tiene una tendencia considerable al subviraje, es decir a perder adherencia en las llantas delanteras antes que las traseras, haciendo que el vehículo describa un arco más amplio al tomar una curva.

El Kia Optima es un excelente medio de transporte a un precio razonable. Es un coche dócil, suficientemente refinado y confortable. Su precio atrae, especialmente si tenemos en cuenta la amplia garantía, el plan de asistencia mecánica en carretera y la gran variedad de equipamiento que incluye de serie.