Honda Accord 2004

Honda Accord 2004 - A pesar de los miles de millones de dólares gastados en estudios y análisis de mercado, las automotrices aún tratan de dilucidar la fórmula del subconsciente del cliente. Cada tanto tienen suerte: El New Beetle, el 350Z. El PT Cruiser. El MINI Cooper.

Pero no, lamentablemente un Honda nunca fue tema de discusión y sinceramente no conocemos ninguna canción dedicada al Honda Accord.

Sin embargo, con el nuevo modelo lo dicho podría pasar a la historia. Honda ha dejado volar la imaginación y podría estar bien encaminado. Hay algunos temas controvertibles acerca del nuevo Accord. Primero, el look: para algunos brillante y lujoso, mientras otros lo ven como un pobre intento de hacerlo lucir más sexy. Otro punto, la consola central manejada desde una única perilla.

Hay muy pocas cosas que pueden disgustar en este auto. Como dijimos antes, el acabado es perfecto, la maniobrabilidad es excelente para un sedán, con la potencia y el par siempre disponibles para aprovechar. El Accord se relaciona bien con el terreno, las imperfecciones del camino se sienten al volante y por ello conducirlo en carreteras o tomar curvas a velocidad es bastante divertido.

Los controles en su interior están bien ubicados y la consola central accionada por una única perilla es fácil de usar y agradable al tacto. Los asientos en general son cómodos y envolventes; las plazas traseras cuentan con buen espacio para los codos y las piernas, y dos adultos caben perfectamente cómodos. El maletero es bastante grande, aunque pareciera ser ligeramente más pequeño que el del Camry. Al frente, la visibilidad es inigualable, y la relación entre el conductor, el volante y los controles es óptima. Puede manejarse por horas sin la más mínima fatiga ni dolor de cuello. Quizás lo más asombroso sea la sensación de aislamiento que uno percibe dentro del vehículo. Muy poco ruido penetra la carrocería y los materiales aislantes, a excepción de los sonidos agradables, como por ejemplo el dulce cantar del tubo de escape.

No menos impresionante es la calidad en el manejo, algo que también cabe esperarse en un Honda. Los intentos de la automotriz de hacer más emocionante el andar han tenido éxito, gracias al motor y a la suspensión mejoradas que permiten sentir el camino. El tiempo dirá si esto será apreciado por los clientes. Al andar, es más firme que el sedán promedio. En curvas, el Accord generalmente se mantiene pegado al piso con muy poco rolido; por ese precio, hay que buscar con lupa para encontrar un sedán que se comporte así en ruta.

Lo de costumbre, capturar la imaginación, hacer que la gente lo desee, ya sea una buena compra o no. En esos términos, el Accord se queda un poco corto para coupé, pero está muy bien para un sedán. Pero no es suficiente, en cuanto a imaginación no le pisa los talones al Altima.

Para ellos, el Accord es un gran vehículo, una compra sensata y representa confiabilidad a toda prueba. Y si esas no son razones suficientes como para entusiasmarse con un auto, entonces mejor tomar el autobús.