miércoles, 4 de julio de 2007

Audi A3 2007

Audi A3 2007 - La gama de motores está compuesta por seis de gasolina y tres Diesel. La potencia va desde 102 hasta 265 CV de potencia; este último es la versión más deportiva, denominada S3 y lo tratamos por separado en este artículo.

Los motores más interesantes son los de gasolina de 160 y 200 CV y los Diesel de 105 y 140 CV.

Si el coste por kilómetro no es el principal criterio, son preferibles las versiones con motor de gasolina de 160 y 200 CV (el de gasolina de 160 CV casi cuesta lo mismo que el Diesel de 140 CV). Destacan principalmente por sus prestaciones y no gastan en exceso, aunque un A3 T FSI de 160 CV tiene un consumo más alto que un BMW 120i de 170 CV (el A3 también es claramente más rápido). Un A3 2.0 T FSI no es claramente más lento que un BMW 130i, ni su consumo es mayor.

Es un coche caro, pero por menos de lo que cuesta no hay otro que dé mejor sensación de calidad. No sólo es caro por su precio de tarifa, sino también por lo que cuesta cuando se le añaden ciertos elementos que deberían ser de serie (el A3 con el equipamiento más barato, «Attraction», no tiene ordenador de viaje, ni llantas de aleación, ni faros antiniebla). Otro aspecto que influye en su precio final es lo costosas que son muchas opciones (por ejemplo, la conexión «Bluetooth» para el teléfono cuesta 600 € y el navegador con pantalla monocroma, 1.700 €).

Las plazas delanteras tienen cualidades que las hacen satisfactorias para personas de distintas tallas. Nos han gustado los asientos deportivos (de serie en las versiones «Ambition»), aunque no dan una sujeción extraordinaria. Tal y como viene de serie, los mandos del salpicadero están bien colocados para que su accionamiento resulte fácil. No nos ha gustado la ubicación del navegador ni la de toda la botonería que lo acompaña, porque están en una posición que dificulta su utilización mientras se conduce.

El control de estabilidad tiene desde 2005 dos nuevas funciones. Ahora puede actuar sobre la asistencia de la dirección. De este modo, cuando se produce un sobreviraje, si el conductor actúa correctamente sobre el volante, el sistema aumenta la asistencia con la finalidad de facilitar la maniobra. En cambio, si la reacción del conductor es equivocada, se endurece la dirección. A principios de 2007 Audi introdujo en la gama el motor 1.8 T FSI de 160 CV.

La suspensión del Audi A3 puede ser de tres tipos. La que tienen de serie, la suspensión deportiva (que la tiene de serie el «Ambition» y la suspensión deportiva «S Line» (opcional en todas las versiones). Con esta última el Audi A3 no es duro en exceso, pero no es la más adecuada si se valora mucho el confort. No obstante ni siquiera con esta suspensión el Audi A3 tiene inconvenientes muy claros porque la carrocería no tiende a rebotar al pasar por baches.

Las versiones con motor 2.0 TDI (140 y 170) o 2.0 TFSI (200 CV) pueden llevar tracción delantera o total (de serie en el 3.2 V6 de 250 CV). Las ventajas que aporta este sistema son difíciles de apreciar en condiciones normales de adherencia. Por ejemplo, sobre asfalto seco, la única diferencia que aporta este sistema es que se puede acelerar fuerte a las salidas de las curvas muy lentas, sin que las ruedas pierdan motricidad.

Dado lo poco que aporta la tracción total en condiciones normales, es mejor invertir lo que cuesta en otras cosas más útiles, como el cambio de marchas automático S-Tronic (Volkswagen para sus coches lo llama DSG). Este cambio de marchas lo pueden llevar todas las versiones Diesel, el 1.8 T FSI de 160 CV, el 2.0 T FSI de 200 CV y en el 3.2 V6 es de serie. El 1.6 de gasolina de 102 CV también puede llevar un cambio automático tradicional («Tiptronic»), peor que el «S-Tronic».

En km77.com hemos conducido todas las variantes de motor del A3, salvo los de gasolina de 1,6 l. Los que más nos han gustado, con diferencia, han sido el 1.8 TFSI de 160 CV y el 2.0 TFSI de 200 CV. El menos recomendable es el 3.2 V6: tiene una respuesta progresiva, fuerza a cualquier régimen y un sonido bonito, pero es menos eficiente que el TFSI de 200 CV porque no da prestaciones más rápidas y su consumo es más alto.

Además, si bien la potencia extra que tiene el 140 frente al de 105 CV es notable y viene bien en diferentes condiciones de circulación, la diferencia que hay entre el 140 y el 170 CV es menos frecuente necesitarla. El de 170 CV gasta más que los otros dos: en autopista, a una media de 136 km/h, el A3 de 170 CV gastó 7,2 l/100 km; en esas condiciones, la versión de 140 CV baja de 7,0 l/100 km.

Además de en prestaciones, también hay una notable diferencia a favor del gasolina de 160 CV en suavidad y agrado de respuesta al acelerador. Su consumo es claramente más alto, pero no es un motor que derroche la gasolina: se puede viajar por autopista y carretera amplias a velocidad sostenida haciendo una media de 115 km/h con un consumo ligeramente inferior a 8,0 l/100 km. Este A3 1.8 TFSI gasta más en cualquier circunstancia que un BMW 120i de 170 CV, pero también da prestaciones mucho más rápidas y es más silencioso (sobre todo a la hora de viajar rápidamente). También puede gastar algo más que tiene un Volkswagen Golf GT TSI de 170 CV, pero parte de esta diferencia de consumo se diluye porque Volkswagen recomienda para este coche gasolina de octano 98 (el Audi ni la necesita, ni está recomendada frente a la de 95), que es muy cara.

El motor 2.0 T FSI no nos parece exactamente una versión más potente del 1,8 l. El 2.0 T FSI nos gusta aún más porque quizá tiene una respuesta al acelerador aún más instantánea y porque tiene un funcionamiento algo más satisfactorio cuando se utiliza el motor a un régimen muy bajo. Esta versión tampoco tiene un consumo alto en exceso teniendo en cuenta su capacidad de aceleración.

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