Chevrolet Aveo 2005

Chevrolet Aveo 2005 - Los modelos base son muy sencillos, pero el habitáculo es bastante agradable. Los asientos delanteros son cómodos y los traseros son más amplios de lo que uno podría esperar. El Aveo tiene un buen aspecto, especialmente el sedán y los paneles del cuerpo encajan a la perfección. Ambas versiones consiguen notables prestaciones gracias a un motor de 4 cilindros de doble árbol de levas construido por General Motors.

Modelos disponibles

El Aveo 2005 viene en tres niveles de equipamiento, tanto en sedán como en hatchback. Todos propulsados mediante un 4 cilindros, de 1,6 litros que eroga 103 caballos de fuerza, en combinación con una caja manual de serie de 5 velocidades. También está disponible una caja automática opcional para los modelos LS y LT por US$ 850.

El modelo LS (US$ 11.300) incluye, además, aire acondicionado y piso de alfombra. Aquí el hatchback también cuesta lo mismo que el sedán.

Por US$ 400 adicionales podemos equipar al LS y LT con frenos ABS con repartidor electrónico de frenado (EBD). El LS puede equiparse, además, con un estéreo con CD/MP3 (US$ 300), y el LT con un sistema de sonido premium de 6 altavoces (US$ 250) y techo solar eléctrico (US$ 725).

A diferencia del pequeño y aerodinámico hatchback, el Aveo de cinco puertas no es tan agradable a la vista como el Scion xA de Toyota, pero tiene lo suyo. Los faros traseros, fornidos y eficientes, tienen una similitud agradable. La línea del techo es redondeada y se curva hacia atrás donde se ubica el alerón sobre la puerta trasera. Sus líneas de carácter corren desde los vanos de las ruedas delanteras a las traseras, pero no estamos seguros de cuánto carácter aportan en realidad. El encastre de los paneles es visiblemente ajustado, algo poco común en autos del segmento económico.

Características del interior

El interior del Aveo es mucho mejor de lo que podría esperarse en un auto tan económico. Los asientos brindan un soporte firme y son bastante cómodos, con cojines de alta densidad debajo del tapizado en tela de lujo para el LT. Tiene un cómodo volante de cuatro rayos con una terminación en negro mate. El panel es simple y muestra la información más importante mediante grandes instrumentos: velocímetro, tacómetro, nivel de combustible y temperatura del refrigerante. Los picaportes son de un material poco feliz, símil fibra de carbono.

En el asiento trasero hay bastante espacio y también buena visibilidad, ya que su disposición es similar a las gradas de un estadio. Está algo elevado gracias a la altura del techo. En el caso del sedán puede plegarse, permitiendo el acceso al maletero de 11,7 pies cúbicos; mientras en el hatchback es rebatible (con la fuerza de apenas un dedo), aumentando la capacidad de carga hasta unos profundos 42 pies cúbicos.

Por otro lado, el Aveo también incorpora ingeniería bastante sofisticada. El motor aspira a través de una toma de aire de geometría variable que ayuda a engrosar la curva del par motor a bajas revoluciones. Como resultado, dispone de bastante potencia a partir de las 2000 rpm en las marchas inferiores hasta las 6000 rpm. La banda de potencia es notablemente lineal, sin irregularidades mientras la aguja escala hasta las 6500 rpm, lugar donde el corte electrónico interrumpe abruptamente el proceso de aceleración.

Le propinamos a la caja manual unos buenos rebajes, que absorbió sin protestar. La palanca de cambios tiene un recorrido un poco largo, pero el Aveo no tiene pretensiones de auto deportivo. La caja automática de cuatro velocidades tiene dos modos: si presionamos el botón \”Hold\” en la misma, el conductor puede engranar manualmente, incluso arrancar en una marcha superior para mejor tracción en nieve o hielo. Nos causó gran admiración esta simple alternativa mecánica a los dispositivos electrónicos que encontramos en vehículos mucho más costosos.

Nuestro circuito de pruebas nos llevó hasta una zona de construcción de suelo irregular y trazado sinuoso. Hubo algunos puntos del camino que debían sentirse algo turbulentos, pero eso no ocurrió. Estuvimos probando varios autos de General Motors en el mismo circuito, desde un Chevrolet SSR hasta un Cadillac SRX. Fue interesante notar cómo el Aveo manejó particularmente bien un gran bache como lo hicieron los autos más caros.

El habitáculo es silencioso y los asientos traseros tienen buen espacio. Si sólo deseas gastar entre diez y doce mil dólares por un auto nuevo y no necesitas más que uno pequeño de cinco plazas, no te equivocarás con el Aveo.