Ford S-Max 2.0

Ford S-Max 2.0 - Tiene cinco plazas y la posibilidad de añadir dos asientos auxiliares (750 €). Como coche para cinco ocupantes, es mejor que cualquier turismo de su precio, porque en la segunda fila de asientos hay tres asientos individuales y caben tres adultos sin estrecheces.

Con relación a otros monovolúmenes de su longitud, no tiene una ventaja de espacio desde un punto de vista general.

Algunas cotas de su interior son de las más grandes que hay en coches de este tipo, como el espacio longitudinal en la segunda fila de asientos (los ocupantes pueden ir con las piernas muy estiradas). Otras no lo son, como la anchura para los hombros.

El Peugeot 807 SR Pack 2.0 HDi 120 también es algo más económico que el S-Max y está algo más equipado de serie, pero su potencia es muy inferior a la del Ford.

Dentro de los que son más caros, los hay que tienen un equipamiento de serie mayor, pero que son menos potentes, como el Lancia Phedra 2.2 16V JTD 6Vel (128 CV) o el Fiat Ulysse 2.2 JTD 16V (128 CV). Hay otros que son más caros, peor equipados, de menor calidad y tienen una potencia similar (el Chrysler Voyager 2.5 CRD).

El S-Max también es interesante por la gran cantidad de equipamiento que puede tener. Hay ciertos elementos funcionales y de confort muy interesantes, como los asientos ventilados, las cortinillas para las plazas traseras, el freno de mano eléctrico, la suspensión autonivelante o el fondo extensible del maletero que facilita las maniobras de carga y descarga.

El puesto de conducción es otro aspecto positivo del S-Max y su nivel de estabilidad es de lo mejor que se puede encontrar en vehículos de estas características. El motor Diesel de 140 CV gasta poco y da buenas prestaciones (sólo se echa en falta que tenga un poco más de energía para salir desde parado).

Para quien haga un uso aprovechando la capacidad de carga del S-Max, parece mejor alternativa que el Diesel de 125 CV; además, no hay una diferencia de precio grande entre ambos.